11 junio 2009

Cucarachas y chivatos





"The Guardian", periódico laborista y guardián de la esencia ecologista, da la noticia de que en la ciudad de Memphis, Tennessee, una compañía que tiene una franquicia de Burger King ha puesto en la entrada de varios establecimientos el cartel que pongo arriba. "El calentamiento global es una chorrada. Pase con su coche, abierto 24 h".

El periodista del Guardian se escandaliza además de que el dueño de las franquicias, J.J.McNellis, entrevistado por el periodista, comparó a los de la corporación matriz de Burger King con las cucarachas, que salen disparadas a esconderse cuando se enciende una luz, ya que al ser interrogados sobre el incidente dijeron que ellos no tenían esa filosofía ni eran responsables de los carteles.

Dice el periodista del Guardian que pasó una transcripción de esta respuesta ("cucarachas") a los responsables de Burger King con la esperanza, supongo, pero esto no lo dice, que le quiten la franquicia a J.J.McNellis. "Naturally, I relayed the contents of the phonecall to Burger King".

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Hablemos de hamburguesas. Y si hablamos de hamburguesas, hablemos de vacas.

Las vacas transforman una parte considerable del carbono (C), contenido en su comida, en CH4 (metano), en vez de en CO2, que es lo que hacemos los humanos con casi todo él. Pero resulta que una molécula de metano (CH4) tiene un efecto invernadero unas 20 veces mayor que una molécula de CO2.

Una vaca emite al año, según cálculos de la FAO, unos 106 kilogramos de metano, además de CO2 y óxido nitroso, lo que equivale en total a 2,5 toneladas de CO2.

Un automóvil normal que recorra 14.000 km al año y emita 165 gramos de CO2 por kilómetro (esta es la media en Francia) emite al año 2,3 toneladas de CO2. Una cantidad que además va decreciendo año tras año, cosa que no ocurre con el metano de las vacas, cada vez más gordas...

Una vaca, por lo tanto, produce más efecto invernadero que un coche.

Me parece que está justificada la defensa publicitaria que J.J.McNellis hace de su negocio. Y el periodista del Guardian, además de más "pedante" que las vacas, me parece que es un chivato.